Como mi amigo Juan Bejarano sabe, yo estoy enamorado de Santiago de Chile. En 2 oportunidades lo he visitado, la primera vez que lo hice fue en verano y la segunda vez en invierno, y puedo decir que en dos oportunidades me enamoré de esa ciudad. La pertenencia que tiene la gente sobre su ciudad, la manera en que la cuidan y la cultura ciudadana hacen de Santiago un espacio en el que me gustaría experimentar en mi vida por unos años.
Marzo de 2011, era un hecho, iba a visitar a mi hermano en Santiago, por un tiempo más considerable (1 mes exacto) y me moría por volver al Estadio Nacional, pero a un partido fútbol, no a verlo. Lo que pasa es que los primeros días de enero de 2008 ya lo había visitado.
Enero de 2008: Paseo familiar, Santiago de Chile y la necesidad de conocer el estadio nacional. Ya se imaginan ustedes que este escenario deportivo queda en medio de un gran complejo entonces la ubicación exacta no fue fácil pero pudimos llegar allá, con la expectativa que hubiera un precio de entrada, un museo y un tour cómo lo vimos en el centenario de Montevideo y en el Monumental en Buenos Aires. Para nuestra sorpresa solamente había un celador llamado Marcelo, a quien indagamos sobre el museo y con sorpresa nos dice que en condiciones normales él no tiene permiso para dejar ingresar gente pero que le caímos bien por ser Colombianos y nos iba a dejar ingresar 10 minutos. En esos 10 minutos Marcelo nos dió información muy detallada de lo que fue ese estadio, del palco de la presidenta (En ese entonces estaba Bachelet) y nos explicó detalladamente que a pesar que se pintó el estadio por dentro y por fuera el recuerdo de la dictadura sigue vigente en la mente de los Santiaguinos y en sí de los chilenos.
Volvemos a Marzo de 2011, viajaba en 2 meses y por calendario posible de viaje era probable que podía ver a la Universidad de Chile. La expectativa crecía y cada vez el viaje se veía más cerca. En Junio de 2012 llego a Santiago y mi hermano me recibe con la noticia que conocería el monumental.
No soy muy amigo del Colo-Colo, pero para mi conocer cualquier estadio del planeta es un placer, ir a cualquier partido de fútbol internacional siempre será un placer (Incluso, una vez fui a un partido de la segunda división gringa con un equipo de Miami). Jugaba Chile contra Estonia y arrancamos camino con Ronny y mi hermano. Entramos a la tribuna de la garra Blanca y nos sorprendió el gran mural que tienen ellos tienen en esa tribuna. Realmente hermoso.
Chile pasó por encima de ese equipo Europeo en preparación para la copa américa y la verdad fue un gusto ver jugar a jugadores de la altura de Alexis, Vidal, Ponce y Suazo. Esa fue mi primera experiencia futbolera y la verdad fue agradable. Incluso recordé estar detrás de la cancha donde en el 2007, Andres Mosquera marcaría el gol que nos llevaría al lanzamiento de penales contra Colo Colo y la portería en que Millonarios clasificó en la Sudamericana de ese año.
Julio de 2012, el viaje estaba a punto de terminar y aún no había visto a la Universidad de Chile y la ansiedad empezaba a crecer, al igual que el frío Santiaguino. Miercoles, hora de la tarde, Juan José trabajaba y me escribe por msn "Pipe, averigue por internet que parece que hoy juega la U en el nacional por copa chile, averigue precios y me cuenta". Sin pensarlo dos veces investigué y le conté que estaba en 3 lucas chilenas, me dice que no puede ir pero que si quiero ir podría ir solo que no pasaría nada, y sin pensarlo dos veces empecé mi travesía.
Me pongo un saco negro, la camiseta de millonarios, una chaqueta azul, guardo la plata, la billetera, los cigarrillos, el encendedor, la cámara y emprendo mi travesía al Estadio Nacional. De la casa de Juan al estadio era una caminada de 20 minutos o 2 minutos en micro, en realidad preferí ahorrarme lo del transporte para poder comprarme un completo en el intermedio. Llego al estadio Nacional y aún no había mucha gente, se me acerca un joven a pedirme dinero y le digo que no tengo pero a la vez le pregunto que donde puedo comprar la entrada popular. Me vio la camiseta y me indagó sobre ella; Con orgullo le dije era que era de Millonarios y me dice "buena weon, ustedes se culiaron a las zorras en sudamericana, bienvenido". Orgulloso de sus palabras, llegué a la taquilla (El joven me acompañó hasta allá), y me dijeron que como extranjero no me aconsejaban entrar a la boleta más popular, que comprara la siguiente que costaba 6 lucas (Lo cual significaba que ya no había plata para el transporte ni para el completo). Luego de comprar la entrada me devolví a la calle a esconder los cigarrillos el encendedor, preparándome para la requisa estilo Colombiana. Curiosamente, en la requisa el policía me pregunta "usted de donde es?" - "Colombiano" - "Waa Colombiano, los tenemos de hijos, ¿Tení cigarrillos o encendedor?" - "No señor" - "Sigue weon, disfruta el espectáculo". Sorprendido por no recibir ningún tipo de contacto físico con el policía, ingresé al estadio.
"por que te quiero tanto te vine a ver, porque te quiero tanto te vine a alentar, dale bulla tu eres mi pasión, te llevamos en el corazón" Empieza a saltar la tribuna y me dejo contagiar de ese ambiente y salto y canto a la par de ellos. "Chi chi chi le le le Universidad de Chile (chiflidos) Y dale y dale, y dale bulla Dale" Ingresa el bombo más grande de América y se prende la fiesta de la U. Sale el equipo y la experiencia de ver gente que se rompe la garganta por su equipo a pesar del clima. "Quiero ver al bulla por todo Chile entero, dejarlo todo porque yo soy bullanguero" El partido comienza y la U empieza a mostrar parte de su juego. Aunque era un poco enredado por ser el equipo B, de titular estaba el gran Diego Rivarola que en cada jugada robaba los aplausos de la gente.
Empieza el segundo tiempo y Sampaoli acude a los cambios, la Universidad de Chile ve enredado el partido y se lanza al ataque. La hinchada no paraba de alentar y yo seguía el partido con el Venezolano y el Chileno cuando un muchacho me invitó a compartir con el un rato. Donde el estaba, hablé con uno de los líderes de la vieja escuela de LDA (Luego supe quien era) y me dijo que había estado en Cali y que le tenía mucho respeto a la hinchada de Millonarios, una gran persona. En medio de esa conversación GOL DE MAGALLANES HP!!! "Dale dale dale León, Dale dale dale dale León, Dale Bulla que yo te llevo en el corazóoon". El partido siguió y al igual que las barras de Millonarios el aguante no va a faltar y el partido se enrredor más. Jugada indiviual de MAgallanes y gooool, segundo gol para ese equipo. El partido muere ahí, quedaban 10 minutos y la hinchada no se cansaba de alentar. Gigante la gente de cisternazul que me acogieron con ellos durante el partido y finalmente intercambiamos correos electrónicos y les ofrecí mi casa si llegan a viajar a Colombia a ver a la U.
Cuando me disponía a irme del estadio, la gente empezó a saltar mucho más fuerte y a una sola voz empezaron a gritar "Aunque no ganemos en la cancha, esta banda no te dejará ni cagando, es tan grande lo que llevo adentro, el sentimiento, que no lo podemos evitar, te alentaré, aunque vayas perdiendo..." Y fue cuando comprendí una vez más que si el equipo deja todo en la cancha y no se le dan los resultados siempre se debe apoyar y alentar. Salgo del Nacional con una sonrisa de oreja a oreja. Empecé a chulear los equipos que alguna vez tengo que ver en la vida y me llevo el mejor recuerdo de un equipo que le tengo aprecio, de un estadio majestuoso y de una gente que vio el escudo de Millonarios y lo reconoció, sintió empatía y me brindaron su amistad.
Si llega a visitar Santiago, acuda a ese lugar, realmente es una experiencia innigualable.
Felipe Correa Vargas
@meprendorapido.