lunes, 24 de febrero de 2014

Lillo y su doble nacionalidad.

Desde el momento en que se anunció la llegada de Juan Manuel Lillo, la desconfianza del hincha se hizo sentir por la eventual salida de Hernán Torres y la hoja de vida del técnico no lo ayudaba mucho. Escuchamos su primera rueda de prensa y muchos dudábamos de sus palabras, poco entendíamos, hasta ahora comprendíamos que a pesar que él y nosotros hablábamos castellano, estábamos hablando en lenguas diferentes, y la preocupación que la diferencia de "idioma" con los jugadores nos jugara una mala pasada.

Primera prueba de Juan Ma Lillo en envigado se vio un equipo compacto, con buenas ideas y un Mayer Candelo inspirado para llevarnos nuestros primeros tres puntos. Ese partido nos dio la sensación que estábamos hablando el mismo idioma con Lillo, o a mi parecer yo le entendí lo que el técnico quería expresar.  Luego fue su primer partido de local y la verdad volvió la desconfianza, se volvió a generar dudas sobre lo que se estaba trabajando y nos dimos cuenta que los jugadores, el cuerpo técnico y la hinchada necesitaba un traductor.

Tercer partido del campeonato y cuando vimos la formación que iba a jugar en Boyacá nos dimos cuenta que Lillo no hablaba definitivamente nuestro idioma porque uno no puede aprender español sino sabe lo básico como decir "Hola", "por favor", "gracias". Y así hizo Lillo, sentó a Candelo, Fabián Vargas, Rafael Robayo y Dayro Moreno. El equipo parecía la torre de babel y se perdieron tres puntos que simplemente dejaban a la incertidumbre lo que sería el equipo frente al favorito de la prensa Colombiana.

En la cuarta y quinta fecha (Nacional y Pasto) Lillo hizo uso del traductor que conoció cuando fue director técnico de Almería para que todos entendiéramos su idioma y su estilo de juego. Fabián Vargas (Como traductor) se adueñó del Medio campo y junto a sus colaboradores del club (Román, Candelo, Robayo y Dayro) empezaron a hablar el mismo idioma de Lillo y vencimos de manera contundente al atlético Nacional y sacamos un valioso empate de Pasto (Merecimos ganar).

Para la sexta fecha otra vez el equipo se desentendió del idioma de Lillo, empezó ganando con un golazo de Delgado y en jugadas infantiles un equipo sólido y bien plantado marca el empate y se lleva un punto valioso del campín y otra vez el hincha se volvió a preocupar del idioma de Lillo.

Séptima fecha contra el rival de Patio y la saga defensiva juega un partido 10 de 10, los volantes de marca y carrileros sólidos ante los jugadores rivales, un Mayer Candelo con pases perfectos con un Omar Vasquez que desesperó a la saga santafereña y un Dayro Moreno que cuanta oportunidad tuvo la aprovechó e hizo el pase gol para una victoria más ante los hijos.

Terminada la fecha 7 tenemos 3 victorias, 2 empates y 2 derrotas para un total de 11 puntos. Probablemente si Lillo sigue haciéndose explicar con sus jugadores y su hinchada y ganamos al Huila y vencemos por segunda ocasión a Santa fe llegaríamos a la mitad del torneo con 17 puntos. Un buen número pensando en la clasificación a la siguiente ronda del campeonato Colombiano. Confiamos en que todos entendamos el idioma de Lillo y sea efectivo ante 17 equipos que hablan otro idioma.

Según la cancillería Colombiana un Español puede adoptar la nacionalidad Colombiana siempre y cuando resida determinado tiempo en el país o tenga hijos de nacionalidad Colombiana. Lillo ya puede adoptar la doble nacionalidad porque este semestre demostró que tiene dos hijos: Nacional y Santa Fe.


@meprendorapido