martes, 27 de agosto de 2013

Carta abierta a Mario González

Martes 27 de Agosto de 2013
Bogotá D.C

Señor Mario Gonzalez:

Le confieso que para mi escribirle esta carta abierta fue bastante difícil pues antes me ha tocado ser espectador de ese partido que usted va a jugar ahora y afortunadamente en las ocasiones que lo he visto hemos salido victoriosos.

A pesar que no se trata de un título le deseamos la victoria. A pesar que no va a estar ante un estadio lleno "El Campín" se queda corto para la cantidad de personas que lo apoyaremos y lo alentaremos para que salga adelante. A pesar que no le van a dar una copa sabemos que jugará el partido más importante de su vida del cual seguro saldrá victorioso.

Las palabras se quedan cortas para manifestar lo que sentimos los millones de hinchas de Millonarios y del fútbol al rededor del mundo con su noticia. Si llega a leernos espero que sepa que no está solo, que no solamente tiene un grupo de directivos que lo apoya, o un cuerpo técnico que lo conoce, unos compañeros de trabajo que le quieren dar fortaleza y miles de seres humanos que partido a partido le quieren brindar su apoyo sino que usted está con Dios y estoy seguro que Dios no lo abandonará.

Mucha fuerza Mario, tienes que tener la cabeza al frente y ganar, gustar y golear este partido que vas a jugar. Desde el estadio y en cada oración le brindaremos todo nuestro apoyo.

#FuerzaMario



Felipe Correa Vargas
Azul En Cinco Matices



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Tengo dos invitaciones para ustedes lectores.


1. A los lectores que sean creyentes los invito a rezar un padre nuestro a las 8 de la noche y unir fuerzas para pedir por la salud de Mario y la tranquilidad para él y su familia.


2. A la hinchada en general la invito a corear el nombre de Mario Gonzalez el día sábado al minuto 19 del partido.


Gracias.

lunes, 19 de agosto de 2013

La hermana mayor.

A lo largo de mi vida he tenido la oportunidad de tomar cerveza y otra bebidas con alcohólica con amigos y es apenas normal que con el pasar de los tragos se toquen temas a veces polémicos como sexo, política, fútbol o religión y en alguna veces temas nostálgicos como experiencias del pasado, amores que marcaron, entre otros. No faltaba el que hablaba de una ex-novia, se volvía loco y la llamaba; Pero bueno, este no es el tema de esta entrada. Les escribo sobre el trauma de la hermana mayor.

Alguna vez, en uno de esos días en que salí a tomar algo y a charlar con mis amigos las mujeres tomaron la vocería en el tema y entendí el roll traumático y maravilloso que puede ser tener una hermana mayor (Única hija acompañada de dos hermanos). Después de la quinta o sexta cerveza, cuando se tomaron temas sensibles recuerdo que una amiga comparó su vida sentimental con el amor eterno que sentía Candy Candy por Anthony y cómo, a pesar que lo amaba y se encontraba lejos salía con otras personas (Mucha desgraciada Candy como hace eso). Evidentemente mis amigos hombres entendían si les hablaban de caballeros del zodiaco, de los moto ratones de marte, de las tortugas ninja o de super campeones y su cara fue de asombro al ver que no entendían de que hablaba mi amiga. Claramente, sus amigas entendieron porque conocían la historia de candy, y para sorpresa de mis amigos, mi cara se acercó más a la de mis amigas y mis amigos. En el afán de salir de dudas, un amigo me preguntó "marica, usted veía candy candy?". SÍ, SÍ LO VEÍA, MI HERMANA ME PONÍA A VER CANDY CANDY CON ELLA, YO SE QUIEN ES CANDY, YO SE QUIEN ES ANTHONY, SE PORQUE MURIÓ ANTHONY. Eso no quería decir que no conociera dragon ball, las tortugas ninja o power rangers, simplemente me tocaba ver las dos. Las risas fueron inminentes (Así como usted se debe estar riendo en este momento) y la vergüenza me hizo aceptarlo y entrar a la conversación en profundidad.

¿Se acuerdan de chicle americano? 
Niñas: CLARO
Niños: QUE ES ESA MIERDA
Felipe: JUEPUTA SÍ.

¿Se acuerdan de nubeluz?
Niñas: CLARO
Niños: QUE ES ESA MIERDA
Felipe: JUEPUTA SÍ

¿Se acuerdan de Xuxa?
Niñas: AY SIIIIII
Niños: QUE ES ESO?JAJAJAJAJA
Felipe: JUEPUTA SÍ

¿Se acuerdan de Marymar?
Niñas: SIIIIIIII
Niños: FIJO FELIPE SE ACUERDA
Felipe: JUEPUTA SÍ.

¿Se acuerdan de los ositos cariñositos?
Niñas: SIIIIIIIII
Niños: JAJAJA CORREA COMA MIERDA
Felipe: AGH JUEPUTA, SÍ.

Esas son 5 preguntas que recuerdo de esa larga conversación donde mis amigos aseguraron que yo era un afeminado, mis amigas empezaron a verme como su amigo gay y yo empecé a tener esperanzas que vivir tantas cosas con mi hermana me serviría para en un futuro entender a las mujeres y tener una ventaja sobre los demás hombres del planeta.

NO, han pasado más de 6 años desde aquella conversación y la verdad no soy afeminado (O al menos no me veo así), mis amigas me siguen tratando como su amigo gay OBVIO y la verdad cada vez entiendo menos a las mujeres. El verdadero motivo por el cuál les describo es porque actualmente tengo 25 años, mi hermana tiene 30 y seguro todas experiencias no las olvidaremos nunca.  MIENTO, les escribo esta entrada porque tal vez usted también tuvo una hermana mayor que lo quiso convertir en su hermanita o un hermano mayor que lo quiso convertir en su hermanito y se siente identificado.


Felipe.

The first kiss

Cuando uno entra a cursos trascendentales como séptimo o octavo es que empieza a tener cierto interés por las personas del sexo opuesto. O bueno, al menos en mi época era así, ahora los niños son precoces y tienen ese interés mucho antes. Novia a los 10 o 11 años? CARAJO, a esa edad yo odiaba a las niñas!.

Bueno, retomando la historia yo me encontraba en octavo y en ese afán de experimentar cosas empecé a consumir mis primeras gotas de alcohol, sentí interés por probar la nicotina y por qué no? Conocer niñas. En esas circustancias conocí una niña que se llamaba Ana María en una fiesta con mis amigos del colegio y un amigo me dijo "A que no es capaz de decirle que sean novios" y yo, al contrario de mis amigos que siempre hablaban de sus novias y sus besos, con mi timidez simplemente le dije "no, a mi en serio me da pena". Entonces, mi amigo en su afán de que dejara de ser tímido le dijo a Ana María que yo quería bailar con ella. ¿Usted cree señor lector que alguna vez había bailado con una mujer que no fuera mi mamá o alguna de mis tías? NOOO, bailaba como un viejito (Aún bailo como un viejo). Bueno, al fin y al cabo durante el baile a pesar que no lo hice bien supe que estudiaba en el Santa Francisca Romana, que estaba en séptima, que no había tenido novio y que su juego favorito en super nintendo era super mario world (a quién carajos se le ocurre preguntar el juego favorito de super nintendo). Al finalizar la tarde le pedí al dueño de la casa un esfero para poder anotar en la palma de mi mano el número de celular (Sí, no eran tan famosos los celulares, no existía Whatsapp y el messenger aún no era tan común).

Pasaron ocho días para que tomara las agallas para llamarla: *Ring riing* - Aló? - Aló, buenas tardes, se encuentra Ana María? - Sí, quien la llama? - Un amigo - Ani, te llama un amigo!!- Ya voy mamá!. *El corazón empieza a latir mucho más rápido, las manos empiezan a sudar y simplemente con una voz más temblorosa y aguda de lo normal digo "Aló, ana maría? - Sí con ella, ¿Con quien hablo? - Con Felipe - ¿Cuál Felipe? - *Cómo que cual felipe!! es que acaso la llaman muchos Felipes? Usted sabe lo que significó coger ese teléfono para poder marcarle y hablar con ud? ADIOS* Con Felipe, el de la fiesta del calasanz. - Ah, hola mi pipe, y ese milagro? - No Anita, quería invitarte a un helado hoy. - Claro, pasa por mi casa, queda en la avenida siemprevivas 123 - ¿A qué hora pasa? - 5:30 está bien? - Sí, allá nos vemos.

Aunque no lo crean amigos, me dijo que sí. Salí corriendo busqué mi mejor camiseta, mi mejor jean, los tenis que mas me gustaban, me bañé y esperé que llegara la hora de salir. Pasadas las 5:30 llegué a la casa de Ana María y me abrió la mamá y me dijo "Tu debes ser Felipe", sí señora. Sigue bienvenido, sientate *Señala la sala* Muerto de nervios me siento y empieza un interrogatorio que 10 años después entendería que es como una entrevista de trabajo y solo una dulce voz a lo lejos que decía "Pipe, me estoy arreglando, no me demoro".

Finalmente, después de los 15 minutos más eternos de la vida, Ana María baja las escaleras y le dice a la mamá "mami voy a comer helado con pipe, llego más tarde" y unos ojos penetrantes se acercaron a mi mirada y me dijeron "Felipe, me traes a Anny por tarde a las 7 y media" - Si señora, que esté bien.

Salimos a comer helado de Popsi y a hablar un rato sobre el colegio, los amigos, de los amigos en común y eso hasta que llegaron las 7 pm y debía cumplirle a la mamá. Entonces le dije que si ibamos ya para la casa de ella y con una mirada extraña aceptó. En el camino paramos un momento, me paré al frente de ella y le pregunté si quería ser mi novia. Sin reparo y con una sonrisa en la cara aceptó y le di un fuerte abrazo (Imbécil, un abrazo? No está celebrando un gol!!).

Entonces Ana María sonríe y me dice "mi pipe los novios se dan besos" y yo con esos nervios tan berracos no pude pensar y le dije "ahmmm" y se abalanzó sobre mi y me besó. La verdad recuerdo poco de ese beso, si fue largo, si fue un buen beso o qué, simplemente yo pensaba por dentro "YA DI MI PRIMER BESO, YA DI MI PRIMER BESO".

La dejé en la entrada de la casa, le intenté dar otro beso y me dijo "pipe, mi mamá está mirando", me dio un pico y se entró.

Y así fue la historia de cómo una princesa besó a un sapo y en vez de volverlo un principe azul se volvió una rana.


FIN

jueves, 15 de agosto de 2013

¿Por qué vamos al estadio?

15 de Agosto de 2013 y desde que empezó el torneo local me ha tocado leer cantidad de opiniones (Barbaridades para mi pero finalmente son eso, opiniones) sobre el argumento por el cuál la gente se abona o simplemente compra una boleta para ir al estadio.

*Millonarios es una empresa, nosotros los hinchas somos el cliente final y por la boleta que pagamos tenemos derecho a indignarnos porque su principal objetivo empresarial es satisfacernos*

Una visión MUY empresarial para lo que muchos consideramos una pasión y otros un estilo de vida. Hay que ser muy teórico, muy racional y muy calculador para argumentar así la experiencia de ir al estadio.

*Tengo derecho a putear a X jugador porque por eso pago la boleta y cuando pago la boleta tengo derecho de hacer lo que se me de la gana. Con lo de mi abono se le paga a ese muerto para que no haga nada*

Primero que todo, ni tener toda la plata del mundo le da el derecho de insultar a una persona, ni en un estadio, ni en un banco, ni en una tienda o un concesionario. Tener o no la plata no le da derecho a tratar a un empleado (Si usted ve a Millonarios como empresa) a los insultos porque NINGUNA cantidad de dinero le da derecho a ser irrespetuoso y humillante con las personas. Por otro lado, si usted cree que con su abono le paga a un jugador le aseguro que con lo que usted paga de un abono no le paga ni la quinta parte del sueldo de UN MES de un jugador de fútbol.

* Como hincha tengo derecho a exigir un título y jugadores de primer nivel*

Primero que todo, usted como hincha no tiene derecho a exigir nada porque usted precisamente es eso, un hincha. A un hincha de verdad no le interesa el resultado, un hincha es consiente que en un partido se puede ganar, empatar o perder. Jugando bien o jugando mal puede pasar lo que sea. El que va al estadio es porque ama los colores.

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Esta entrada simplemente la dejo con una anécdota de reflexión.

Transcurría el 22 de agosto de 2004 y yo me preparaba como siempre para ir al estadio. Llevaba mi camiseta con orgullo a pesar que se sabía que sería un partido complicado. En ese entonces jugaban juveniles porque no había plata para tener grandes jugadores y grandes salarios. Por otro lado, el rival de patio estaba en una buena posición en la tabla, tenía jugadores de re-nombre y todas las posibilidades de ganar.

Un cliente o un hincha de resultados no se acercaría a este partido porque las posibilidades de ganarlo eran casi nulas. Empieza el partido y Nicolás García hace un gol que a los pocos hinchas que no fuimos en busca de resultados nos llenó de emoción, de profunda emoción. Pasaba el milagro, lo realmente inesperado.

Después, Santa fe hizo un partido brillante y no solamente nos voltearon el marcador sino que nos golearon 4 goles a 1. Después del cuarto gol me senté en una silla de oriental general y me ataqué a llorar de sentir el momento que vivía el equipo; Por mi cuerpo solo pasaba angustia y preocupación que nos fuéramos al descenso, que fuéramos a desaparecer. Levanto la cara con los ojos aguados y veo que los hinchas al rededor estaban igual que yo.

Lo bonito de ese partido, más allá del resultado es que hasta el minuto 90 nos quedamos TODOS y al final del partido le ofrecimos respaldo a los juveniles y al profe Cortés con aplausos. Nos fuimos tristes pero como siempre, nos caracterizamos por no abandonar, por estar siempre con el equipo, sin importar que pasaba.


Reflexione usted, para usted mismo, ¿Por qué voy al estadio?, ¿A qué voy al estadio?.


Felipe Correa Vargas.

jueves, 8 de agosto de 2013

Ustedes cumplen nuestro sueño



Probablemente, la gran mayoría de las personas que leen esta entrada en algún momento de su vida (probablemente cuando eran niños) soñaban con tener una carrera exitosa como futbolista. Muchos pensamos que si jugábamos bien en el colegio podíamos acceder a las inferiores de Millonarios, ser profesionales con el equipo, ganar una estrella, triunfar, saltar a River Plate y cerrar una carrera exitosa en Europa; Al menos de niño yo lo soñé así.

Así mismo, posteriormente muchos de nosotros nos dimos cuenta que nuestra labor en el fútbol era ir al estadio cuando se juega de local, leer prensa, radio, debatir con amigos entre otras funciones que tiene ser hincha de Millonarios. Sin embargo, en medio de esas conversaciones de tragos y risas con los amigos a veces se tocan temas como lo que sentirá un jugador al escuchar por los parlantes su apellido en el equipo titular y saber que todo el estadio lo aclama con aplausos; O saltar a la cancha y ver su cara en los trapos; O hacer un gol y que el estadio empiece a a cantar con su nombre o apellido. La mayoría, dentro de lo pasionales que somos hablamos que debe ser una sensación para llorar de la felicidad.

Bueno, aunque no me leen y tal vez nunca lo harán yo le quiero decir a Alex Diaz, Anderson Zapata, Andrés Cadavid, David Ramirez, Dahwling Leudo, Dayro Moreno, Elkin Blanco, Erick Moreno, Jefferson Herrera, Jorge Perlaza, Harrison Otalvaro, Juan Esteban Ortiz, Leonard Vasquez, Lewis Ochoa, Luis Delgado, Luis Mosquera, Mario Gonzalez, Mayer Candelo, Nelson Ramos, Rafael Robayo, Robinson Zapata, Roman Torres, Wason Rentería, Yhonny Ramirez, Yoiver Gonzales y Yuber Asprilla que ustedes cumplen el sueño que nosotros teníamos de pequeño; Que ustedes cada fin de semana salen a la cancha acompañados por más de 20.000 personas en un estadio y muchos más en televisor, radio, internet, etc. Esperando que entreguen todo por la camiseta, que se hagan matar por ella.

Jugadores, la gloria está en sus manos. Muchos de ustedes ya saborearon que significaba ser campeón y triunfar en el mejor equipo de Colombia, ya saborearon tener un estadio lleno y una ciudad colapsada por sus grandes éxitos deportivos.

Yo, al igual que muchos hinchas no les pedimos que amen la camiseta, que la besen y que celebren los goles con la tribuna. No señor, nosotros les pedimos que sean profesionales, que porten con orgullo esa camiseta que tiene plasmado su nombre y número y que cada fin de semana dejen todo con ambición para volver a conseguir un título y poder seguir mirando a los rivales por encima del hombro.

Mi invitación es a que dejen todo en el campo que nosotros sacrificamos cosas por ir a verlos.





Felipe Correa Vargas.