domingo, 2 de diciembre de 2012

La porto con orgullo

Jueves 29 de noviembre, llega el pitazo final y una ilusión más que empieza a arrugar el corazón de 35.000 almas en el estadio y más de 10 millones más al rededor del mundo que siguieron el partido por distintos medios. Afortunadamente yo era uno de esos 35000 que estaba en la tribuna occidental con la cara larga recordando muchas anécdotas que arrugaron mi corazón por este amor que siento por una camiseta.

Al principio recordé aquel año 1996 cuando por razones ajenas al juego que mostraba mi equipo nos arrebataron ese sueño de dar una vuelta más y nos condicionaron a seguir buscando esa estrella. Luego recordé en el año 2003 cuando en el último minuto Milton Rodriguez nos quitó la alegría de soñar con una final, aquel campeonato que no ingresamos a cuadrangular con 28 puntos y una diferencia de +10, aquel 3-0 en Barranquilla que nos alejó una vez más de la ilusión de soñar y pensé, ¿Qué estaremos pagando esta hinchada?, ¿Por qué nos arrebatan una ilusion tras otra?.

A decir verdad, no encontré respuesta alguna a esa pregunta porque la verdad es muy difícil de explicar. Pero mas allá de una respuesta que se sale de lo racional y toma niveles utópicos, concluí que el amor que sentimos por este equipo es muy grande, es más grande que cualquier cosa y que sin importar lo que pase seremos incondicionales con una camiseta. 

A decir verdad no tengo el cálculo exacto cuantos técnicos, directivos y jugadores habrán pasado desde que amo a Millonarios (24 años), pero de lo que estoy seguro es que este amor crece cada día más. Al igual que yo, esta generación no ha visto grandes héroes portando la camiseta mas gloriosa del país pero sabemos lo que significa portarla y por eso mismo creo que para todos bañarse, ponerse un jean y ver la camiseta y sentirse dentro de ella hace que todo sea diferente, esas fibras de ropa nos hacen invencibles y llegamos a sentir el orgullo más grande del mundo. ¨Por eso es que este amor es tan puro, porque somos hinchas de un equipo lleno de guerreros que en 66 años han hecho de Millonarios el mejor equipo de Colombia, el mejor de la merconorte y uno de los mejores de Sur América.

Hoy es un día diferente, hoy la ilusion sigue intacta y todavía Millonarios nos permite soñar con aquello que nos ilusiona cada semestre. De corazón le pido a Dios que los jugadores una vez más sepan la camiseta inmortal que están vistiendo, que luchen por entrar a aquel cuadro de los guerreros que sudaron esta camiseta y sientan el mismo orgullo que sentimos cada uno de nosotros cada vez que la usamos.

Esta camiseta nos hace inmortales y los dolores son pasajeros. POR ESO SOMOS LA MEJOR HINCHADA DEL MEJOR EQUIPO.

Felipe Correa Vargas
@meprendorapido

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