lunes, 28 de enero de 2013

Unas de cal por otras de arena.

Jueves 24 de enero de 2013.

Me levanto con un ánimo totalmente diferente al de todos los días, a pesar de ser conciente que los problemas seguían ahí yque los días amargos no se habían ido, sentí que ese día t todo era diferente. Ese día amanecí con una sonrisa de oreja a oreja y era lógica, era el reencuentro después de gritar CAMPEONES. Era volver a mi segunda casa donde nada importa, donde sea tristeza o alegría soy a gusto llendo.
El día se pasa más lento de lo normal, tal vez por la ansiedad que genera esperar tanto algo hasta que finalmente llegó el momento; Ya me encontraba con la azul puesta y con la boleta en el bolsillo y listo para salir de la casa.

5:00 pm me encuentro con mi hermano para ingresar al campín. Desafortunadamente el ingreso no fue el mejor (6:50 me senté en mi silla) pero nada importaba, en mi cabeza estaba que iba a ver al amor de mi vida, a mi verdadero amor. 6:50 pm y la sensación de siempre, salgo a la tribuna y veo el estadio a reventar de miles de personas que en su cara muestran esa ilusión que los ilumina cada vez que juega el equipo azul.

Fue un partido de muchas emociones en los dos lados opacado por un arbitraje fatal y un marcador adverso que para muchos fue trascendental, para otros (como yo) simplemente fue la emoción de ver al equipo en pretemporada y mostrarle el apoyo y agradecimiento por haber conseguido la 14 y habernos dado el mejor día de nuestra vida.

Domingo 27 de enero de 2013.

Otro día diferente en la vida como lo son todos en los que juegan millonarios. Desafortunadamente por motivos económicos y familiares no pude asistir al estadio pero a pesar del marcador adverso, con el mejor ánimo me levante a poner música que habla de millonarios, me puse la camiseta con la que me siento invencible y esperé a que llegaran las 3:15 para ver el partido.

El partido empieza con una formación rara y con errores notorios en los que trabajar el profesor Torres. Santa fe supo jugar contra la desesperación de Millonarios por cambiar el resultado adverso que se llevó el primer partido y así mismo acercarse a ganar su décimo título (una mentira) oficial. En un esquema sin ideas donde el equipo se vió pesado y sin ideas santa fe se hizo con el partido y con la super liga postobón.

Aunque me invadio la tristeza perder un clásico había algo más fuerte de mi que me hizo sonreir y emocionarme una vez más.

Unas de cal por otras de arena.

Por un lado queda el mal genio y la tristeza de saber que el equipo no jugó bien y que tiene una clara dependencia de jugadores claves como Román Torres y Mayer Candelo. Además de el mal genio que siempre genera perder.

Pero, a pesar del marcador adverso y la amargura que genera perder, la verdad me siento tranquilo y feliz porque volví a ver a la pasión que me invade desde los 5 años, volvi a sentir un gol en el campín, volvi a cantar un LO DIGO CON ORGULLO DE MILLOS NADA MÁS.   Y en serio, en medio de un enero que llegó cargado de problemas, de tristezas y decepciones volver a millos es un motivo para sentir alegría y orgullo, porque finalmente millos es eso, es alegría en los momentos buenos y malos.

Para reflexionar.

Ayer durante y al final del partido leí una twittera abonada en occidental que le dedicaba el gol de santa fe a los hinchas de Millonarios y comentarios tipo "buscaban clásico? ahí tienen su hijueputa clasico pintado". ¿Eso puede ser considerarse hincha de un equipo?, ¿Alegrarse por la victoria del rival es ser hincha?.

El punto a reflexionar es que no todos los hinchas son abonados y no todos los abonados son hinchas.




No hay comentarios:

Publicar un comentario