Una semana más de espera por el amor de mi vida y la verdad no me dejó preocupado el nivel del equipo. Se sacó un punto importante contra un equipo que por su nómina tiene el camino para ser protagonista del torneo (Todavía no se han entendido la mayoría de jugadores que llegaron) y eso pudo ser una ventaja para Millonarios.
Lo bueno:
Luis Delgado se vio seguro las pocas veces que lo exigió la delantera de Medellín y su punto más débil (El saque) no fue notorio durante este encuentro.
Sin duda alguna con el regreso de Román Torres a la zona defensiva del equipo se volvió a tener seguridad y se vio reflejado en que solamente se cometió un error durante todo el partido (Minuto 89 un tiro de Giovanny Hernandez). En lo personal pienso que fue clave el relevo que hacían Martinez y Ochoa al salir para no dejar descubierto la mitad del campo. Incluso, en varias ocasiones se observó como Blanco bajaba a la zona de centrales para que los dos laterales se sumaran al ataque. Hay que rescatar el desempeño de Jarol Martinez que bloqueó las diagonales de Marco Perez (Jugador experimentado) durante todo el partido.
Por otro lado, en la zona de marca Blanco mostró que a pesar que a veces comete errores en entrega y que acude mucho a la falta jugó el mejor partido en mucho tiempo. Giovanny Hernandez se sintió incomodo todo el partido porque Blanco lo anticipaba y lo obligaba a entregar mal cortando el circuito a Medellín que se vio pálido.
Por su parte, Robayo no se vio tan dinámico como el partido contra equidad pero cumplió en marca para no dejar pensar a John Viafara y dándole una mano a Blanco para no dejar pensar al Independiente Medellín.
En la zona ofensiva se vio que Hárrison Otálvaro necesita un socio y que la lesión de Candelo hace que en muchas ocasiones el equipo no se vea muy claro. Sin embargo sigo rescatando la rotación que hacen Montero, Wason y Leudo para despistar al rival. A veces Wason baja a la mitad o Montero hace de pívot para abrirle espacio a Leudo que llega desde atrás. En dos ocasiones Millos se acercó al gol con el sacrificio que cumplen estos jugadores.
Por mejorar:
A pesar que Millonarios no dejaba pasar de la mitad de la cancha y ahogaba a Medellín en su campo la imprecisión en los pases hacía que ese esfuerzo no fuera válido. Si Millonarios hubiera presionado un poco más al rival seguramente nos hubiéramos traído los tres puntos de Medellín.
Por momentos Otálvaro se pierde en el partido y Wason tiene que bajar a la mitad a buscar el balón, definitivamente necesitamos un compañero urgente (Aparte de Mayer Candelo).
A veces siento que faltan alternativas en ataque. Para este partido uno miraba la banca del equipo y "jugadores de ataque" solo estaban Perlaza (Que ingresó y no supo ubicarse en la cancha chocando constantemente con Leudo en el costado derecho) y Luis Mosquera que aún no entiendo por qué no ingresó a cerrar el partido cuando el Medellín se vio cansado.
Lo feo:
La historia de las últimas visitas de Millonarios a Medellín han sido lamentables. El 18 de Agosto contra nacional el bus fue impactado por piedras y salieron lastimados Urbano y Nicolás García. El 12 de diciembre Medellín no hizo la logística respectiva para la llegada del club embajador y los jugadores se transportaron en taxi desde el aeropuerto hasta el hotel. Y ayer, cuando el club se dirigía al aeropuerto de Rionegro otra vez fue impactado desde un puente peatonal. ¿Cuándo se responsabilizará a la policía y alcaldía de Medellín por la falta de garantías para el fútbol profesional colombiano?.
Los hinchas mala-leche que ya salieron a destilar veneno luego de un empate importante de visitante tratando a insultos a Perlaza (Sí, compararlo con Urbano es un insulto), insultando a Blanco que tuvo un partido impecable y a Martinez que ha tenido un ascenso en su rendimiento notable.
A esos hinchas solo les diré una cosa: "Gracias Martinez, Perlaza y Blanco por poner su grano de arena para darme el día que más había esperado en toda mi vida, gracias por volver ese sueño una realidad".
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