Los ángeles van al cielo

Cada día de la vida uno conoce personas nuevas y de cada persona aprende mucho. Llevo muchos años conociendo muchas personas y creo que de ninguna he aprendido tantas cosas como las que aprendí de un gran amigo del colegio, Miguel.

De transición hasta octavo estudié en el Colegio Calasanz y a decir verdad desde antes de que me sacaran de ahí estaba un poco inconforme y por cosas de la vida terminé el colegio Emilio Valenzuela (Donde me gradué orgullosamente).  Dentro de todas las experiencias de mi vida conocí un joven llamado Miguel, un compañero que en 3 años cada día me recordaba lo importante de la vida, vivirla.

Miguel desde su nacimiento presentó problemas médicos que nunca le impidieron darnos una sonrisa, un abrazo o un consejo. Él nos entregó a toda la promoción 2006 el valor de valorar cada día de la vida como sí fuera el últmo porque todos los días valoraba nuestra amistad y sabía reirse de sus propias injusticias, incluso, se reía de los ataques extraños que le daban.

No me voy a detener a hablar de quien era Miguel o que le pasaba porque un blog no sería suficiente para hacerlo. Este blog es para decirles a ustedes que estoy más que seguro que ese gran hombre irá al cielo con creces por todas sus cualidades y por esa amistad generosa y desinteresada que nos daba.

Suerte en su nueva vida y cuidenos a todos nosotros y a su familia.

AGUANTE ETERNO A LA PROMOCIÓN 2006 DEL EMILIO VALENZUELA.

                                          Un embajador más que nos acompaña desde el cielo.