Tengo 24 años. La última vez que Millonarios ganó una estrella tenía 5 meses de haber nacido y la verdad no es algo que me averguenza. Todo lo contrario, me siento orgulloso de ser de un equipo por herencia y no por moda como lo son algunos. Creo que con muchas personas de twitter he hablado sobre la posibilidad de ganar la 14 y la verdad todos ponemos la misma cara de ilusion, a todos nos brillan los ojos y ponemos una cara de enamorados que ninguna persona podría conseguir en nuestra cara.
En esos 24 años se lograron subtítulos, campeonato de copa merconorte, semifinalista de copa sudamericana y campeonato de la copa postobón. Pero ninguno de esos se podría comparar con la inpaciencia, la ansiedad y las ganas que tenemos todos los hinchas de conseguir la 14. La reciente historia muestra que por muchos motivos ha sido esquivo ese logro que tanto queremos. Muchos recordamos como en el 2003 sobre el final del partido contra Cali, Milton Rodriguez de cabeza nos quitó la ilusión de jugar la final. Por otro lado, también en una historia reciente recordamos cómo los jugadores le dieron la espalda a Juan Carlos Osorio en Neiva y nos robaron una ilusión más a esta hinchada. Incluso, en esa triste historia cuentan personajes como Luis Augusto García, Oscar Hector Quintabani, Martín Lasarte y técnicos queridos como Mario Vanemerak que por motivos ajenos a lo futbolistico también se privaron de darnos la tan anhelada estrella 14.
Hace poco, cuando se empezó a lanzar el video en que el niño le pregunta al abuelo por los sueños, vi que mi amigo Daniel Moreno empezó a usar el HT "#SeValeSoñar" en Twitter, y la verdad que lo he tenido en la cabeza desde entonces y por eso me tomé el riesgo de escribir esta columna intentando evitar caer en un triunfalismo cuando jugadores, técnico y directivos han mantenido hasta ahora los pies en la tierra.
Por un lado, desde mi punto de vista soñar con los dos es complicado por lo apretado que es el calendario y además que los resultados han mostrado que los juveniles todavía les falta fútbol para asumir esa responsabilidad, y los experimentados de ese equipo "B" no dan la talla para arrastrar a los juveniles hacia la gloria. Realmente, tenemos un equipo "A" con suplentes que pueden ser excelentes variantes como Blanco, Vasquez, Henriquez, incluso Tandredi, Perlaza, Erick Moreno o Robayo según el partido y las circunstancias en que este se juegue. Por mi parte, la respuesta es obvia, la sudamericana puede esperar, la 14 no. Esta hinchada tiene mucha sed de título y no precisamente de la sudamericana, 34 puntos nos ponen por encima de todos y nos hace darnos cuenta que se vale soñar.
Por qué se vale soñar? Porque los números de Hernan Torres nos respaldan para querer hacerlo. Hasta el momento llevamos 17 partidos jugados en el torneo local que nos ponen en el primer lugar con 34 puntos (Cifra record para Millonarios en torneos cortos). Las cifras hablan de 10 partidos ganados, 4 empatados y 3 perdidos. De esos 3 partidos perdidos dos se jugaron con el equipo B y 1 de esos en Bogotá. Es decir, que el equipo titular solamente perdió un partido, contra el Itagui y fue fuera de casa.
Primero Ramos, luego Delgado, Ochoa, Franco, Torres, Martinez, Ramirez, Ortiz, Candelo, Otálvaro, Rentería y Cosme. La gran mayoría presentan un gran nivel y muchos de ellos han sido campeones anteriormente y tienen esa experiencia de haber jugado finales y levantado títulos (Caso Roman Torres, Juan Esteban Ortiz, Mayer Candelo, Otálvaro y Wason).
Mi invitación no es a que se vuelva triunfalista, esta invitación es para que al igual que Hernán Torres y cada uno de los jugadores nos pongamos todos el objetivo de conseguir la tan esquiva estrella 14 y disfrutemos todos de la bonita fiesta que es ver jugar a Millonarios en paz.
Creo que muchos somos conscientes que invertirle más de 150.000 pesos de un día para otro no es nada fácil, sin embargo la invitación del equipo es clara, abónese porque en caso de jugar una hipotética final usted tendrá garantizada su silla, así existan revendedores, se caiga el sistema de tuboleta o el motivo que sea. Con la compra de los abonos el que más gana es uno.
Si todavía usted duda de comprarse el abono por lo que se puede llegar a endeudar, solamente piense una cosa, se vale soñar. Este equipo promete y si Dios, Hernán Torres y los jugadores quieren, nos pueden dar la mejor navidad en 24 años.
Felipe Correa
@meprendorapido
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